¿Entonces no te gusta divertirte?

Estábamos el viernes en una fiesta de cumpleaños, en casa de una amiga española, en donde había gente de todas las nacionalidades: ingleses, sudafricanos, españoles, una italiana había por ahí perdida también, o eso nos pareció entender, y varios brasileños también.

De todos estos había uno que iba especialmente a la caza y captura de una presa femenina para satisfacer sus deseos carnales, como era evidente por sus acciones. Su plan de ataque consistía en cercar a la posible víctima y comenzar a aproximarse de una manera más que evidente, hasta dejarla completamente acorralada y provocar la huida de la misma (debido en parte a la claustrofobia que provocaba el tio pesado, tan pegajoso él...).

Cuando nosotros llegamos, estaba tratando de camelarse a una chica de Barcelona, al ratito, tras escapar despavorida, trató de intentarlo con la amiga; que comenzó a decir en catalán algo así como ¡¡Quitadme a este pesao de encima!! El tío, todo indignado, comenzó a decir que no trataran de hablar en catalán, porque también lo entendía. ¡No había huida posible! Según él, entendía todo: brasileño, inglés, francés, español, catalán... porque todos se parecían (¡lo que hay que hacer pa ligar!).

Y claro de todos esos intentos finalmente me tocó a mí soportar el acoso mortal. Se aproximó descaradamente en un momento de descuido y me pregunta lo típico... ¿estás viviendo en Londres o sólo de turismo? ¿cuánto tiempo llevas en Londres? ¿te gusta Londres? La verdad es que la conversación era aburrida de cojones.

En una de aquellas, empieza a preguntarme: ¿Te gusta bailar? Y yo obviamente, le dije que no. Aquello fue el culmen: ¿¿Que no te gusta bailar?? ¿¿Entonces no te gusta divertirte?? Estaba desesperado el tío, no podía creer lo que estaba oyendo... Yo metía más cizaña: sí, a mí sólo me gusta hablar, hablar mucho y conversar.

  • ¿Y no vas al cine, ni ves la tele, ni nada? ¿En serio que no bailas? - se le salían los ojos de las órbitas, no daba crédito...
  • No, no, es que si bailo me canso mucho. Yo sólo hablo... de hecho hemos venido - haciendo hincapié en el plural a ver a esta chica, a ver cómo le va, que hace mucho tiempo que no la vemos... Pero el tío no se cansaba... hacía como que ignoraba la evidencia flagrante... y se inventó otra táctica:
  • Pues podríamos quedar a tomar algo ... solos ...

Qué pesadez de persona por dios... en aquel momento y tras alargar más la conversación por mi parte para despistarlo, no sé qué pasó o quién llegó e interrumpió aquel bodrio insoportable, pero cierto es que de repente sentí como mi espacio personal volvía a ser mío de nuevo, y verdad es también que me alegré mucho por ello.

Mientras tanto, el tío siguió intentando el ataque con todas las chicas restantes y cuando la última le dio calabazas, procedió a coger la chaqueta y marcharse. A intentar divertirse en otro sitio, imagino... XD