soledad penadés

O es que sólo se tomó un descansito veraniego. Hojeando una revista el otro día, en la sección de moda avisaban bien clarito: el gótico volvía a estar de moda. Ya sabéis, ese gótico descafeinado a base de rejillas, cueros, pinchos y desgarrones estratégicamente colocados para dar el toque cool en prendas übercaras.

Tras la sobredosis gótica del año pasado, pensé que este año nos tocaban el estilo futurista, el grunge o el hippy (por aquello de que todas las modas vuelven). Pero se ve que se quedaron con ganas de más y aquí estamos de vuelta. Incluso los anuncios de reebok utilizan una tipografía gótica. Impresionante ver a Kelly Holmes diciendote "I am what I am" nada más salir a la calle, en un anuncio de autobús, por ejemplo, con esas letrazas góticas. A ver cómo acaba, lo mismo inspiran la próxima London Fashion Week en Camden Town XD (aquí hay información más normal sobre Camden)

Y ahora es cuando me trago mis palabras sobre la moda inglesa, tal como prometí que haría, y reconozco públicamente que ya no me parece tan horrenda y que tienen cosas muy divertidas. Aunque quizá sólo sea la moda de verano, y cuando volvamos al invierno me vuelva a quejar de lo horripilantes que son los zapatos ingleses de mujer, y los estampados de las prendas, y los pantalones que quedan demasiado cortos. Pero por ahora sigo encantada con el rollo entre pop y hippy que se lleva por aquí mientras aún dura el buen tiempo. Y cuando haga más frío me pienso pillar otro gorro, que van de pm (fantástico el que me regaló mi hermana, se acabó lo de tener las orejas heladas), y no te mira la gente extrañada porque lleves un gorro, gorra o cualquier otra cosa en la cabeza. Aquí, complejos ni uno.