Iceland

Islandia (I): el vuelo a Reykjavík

Waiting for the plane at Stansted

(Como veo que me acuerdo de muchas cosas y si lo pongo todo en un solo post se va a hacer eterno, lo voy a dividir en varios posts, según se me antoje.)

El primer aviso de que Islandia es un lugar tranquilo lo recibes en el aeropuerto. Te despistas sin querer y llegas tarde a facturar, y no sólo no encuentras cola, sino que tu número de secuencia es el 15.

Mientras esperas para embarcar, te rodea el vacío islandés, tal y como se ve en la foto, y te preguntas dónde están los 14 pasajeros que iban delante tuyo. ¿Serían parte de la tripulación?

Cargo

Finalmente un avión singular aparece, un modelo Boeing con filas de 2+3 asientos (en contraste con el típico 3+3 o incluso más), y ves como tan sólo cargan un vagón con maletas.

¡Ya somos 10 personas esperando! Enfrente nuestro hay una señora con unas pinzas de depilar, me pregunto si las habrá pasado por seguridad (¡son un elemento punzante!) o si se las habrá comprado luego. ¿Deberían vender eso en los aeropuertos?

Minutos después, la paz islandesa se ve perturbada con la aparición de un grupo de españoles que, aparte de sonar como Paco León, trajeron stress y picaresca con ellos. “Oshe que ahí pone Final call, eso eh que hay que entrar ya, ¿no? ¿Qué hacemo, entramo?”

66 north

Cuando finalmente entramos, nos sorprende la comodidad de los asientos, en piel y más espaciosos de lo normal.

El cubre asientos estaba patrocinado por 66ºNorth, que es una marca de ropa bastante famosa por allí. Casualmente el logo no deja de recordarme al de C4RL05, en su página noventaynueve. Sólo que del revés

El largo vuelo (3 horas) lo alterné entre leer, dormir, y despertarme con los gritos de los españoles, los cuales llegaron al paroxismo extremo cuando estábamos a punto de aterrizar y se podía ver lo que creo que es la costa sur de Islandia.

Crate like

Extraño, ¿eh?

¡No menos raro que aterrizar en medio de hielo!