soledad penadés

¿Qué es peor que un programador pendular? Un programador reconvertido a sastre, esto es, uno de estos seres extremadamente molestos que se dedica a pedalear en una imaginaria máquina de coser, haciendo ris-ris-ris-ris durante todo el día.

Ese ruidito tan molesto... ese movimiento por el rabillo del ojo... esa innecesariedad de la acción, al fin y al cabo -no produce desplazamiento, no tiene ningún provecho ni utilidad final, es estúpido hacerlo-... despierta mis instintos más agresivos... pegaría un par de collejas al más puro estilo sole-siete vidas y me quedaría muy ancha.

¡Qué manera de desconcentrar, narices!