BANCAJA me saca de quicio

O cómo querer deshacerse de un muerto y no poder hacerlo.

Os explico mi historia surrealista con la caja de ahorros más desorganizada y caótica que he visto en mucho tiempo.

Hace muchos años... concretamente en septiembre de 1997, me matriculé en la Universidad Politécnica de Valencia. Esta universidad tiene una característica o desgracia, según como lo mires, y es que los carnets de la universidad son al mismo tiempo tarjetas de Bancaja, por alguna alianza que deben tener. Así, también, parece ser que todas las cuentas y todos los temas bancarios de la universidad son llevados por Bancaja, que al mismo tiempo, debe darles algún beneficio a ellos.

Y como consecuencia de todo esto, me abrieron una cuenta en la susodicha entidad. Yo hasta entonces no tenía ninguna relación con Bancaja y era muy feliz. Todo fue bien mientras vivía en Valencia. Aparte de pequeñas estupideces como que el carnet jove me lo renovaban sin activarlo, o que me dieran libretas sin activar (con lo que no podía actualizarlas por el cajero), o que no fueran capaces de darme un extracto con el remitente de los ingresos en mi cuenta (según ellos no tenían esa información), todo era normal en el día a día de un cliente de banco o caja español.

Como digo, todo parecía ir normal, hasta que se juntaron cuatro factores relevantes: a) pagar el título de la universidad (lo cual anuló mi carnet-tarjeta de la universidad pues dejé de ser alumna) b) cumplir 26 años (con lo que ya no era joven, y por tanto mi carnet jove ya no era válido) c) irme a vivir fuera de España d) conseguir cuenta de banco en Londres

Derivado del factor (a), ocurrió el hecho de que destruí mi carnet. Si no servía ni para pagar ni para sacar libros de la biblioteca, merecía morir.

Del factor (b), aparte de un carnet jove caducado, llegó a mi casa una tarjeta "Custom" que nunca pedí, con el fin de que sustituyera al carnet jove y pudiera seguir disfrutando de los servicios de bancaja.

Con (c) y (d) tenemos que no usaba/uso Bancaja para nada, dado que si tienes cuenta de banco en Londres no quieres usar una en la que te cobran comisión, y además debes pagar comisión para transferir dinero a ella. (Es un círculo vicioso).

Así que estas pasadas vacaciones de Navidad me armé de paciencia y me decidí a cancelar mis cuentas en Bancaja (la mía personal y la que abrimos para ifparty03) y ya de paso, la cuenta que abrimos para ifparty04, esta vez en la Caixa. En la Caixa el proceso fue rápido e indoloro. Le conté al chico que no usaba la cuenta y que la quería cancelar, aún a pesar de que había sido abierta en una oficina de Valencia (todo esto fue en Ontinyent). Sin ningún inconveniente, rellenó una solicitud de baja y la firmé, y me dijo que al día siguiente la enviaba por valija a la otra oficina. Y ya está. Eficiencia y rapidez.

Con Bancaja... empieza la fiesta. Llego a la oficina. Le explico al tipo toda mi historia. Me dice que vale, vamos p'alla, que traiga las tarjetas y las cancelamos una por una, y luego cancelamos las cuentas (dado que hay un requisito: no puedes cancelar una cuenta si tiene una tarjeta asociada). - Sin problemas, traigo todas las tarjetas, dni, y pasaporte, por si hace falta

  • ¿Todas? Aquí indica que tienes un carnet de universidad activo.
  • ¿EIN? (pongo cara de idiota asombrada) ¿Cómo puede estar activo si no soy alumna desde hace más de un año... y además no funcionaba la tarjeta? Y además... está destruida...
  • Pues sin la tarjeta en sí no la puedo dar de baja, porque necesito un número que hay en la parte de detrás para cancelarla

El horror. Le digo que esa tarjeta debe andar derretida por algún vertedero o algo. Aparte de estar inactiva desde hace un año y varios meses. Alucino con su sistema informático. Me acuerdo de toda su familia. Tras toda esta serie de rápidas acciones mentales, procedo a preguntarle si había alguna solución.

Me dice que pediría a mi oficina (es decir, la de la universidad) ayuda, y que volviera al día siguiente pues ya tendría los datos y podríamos proceder a cancelarlo todo. Al menos, me pudo cancelar la tarjeta VISA, que también quería quitarme de encima. Pero sólo porque había sido emitida en esa oficina. Si no, ni flowers.

Pues nada, pues volveremos otro día. Al día siguiente me iba a Barcelona por la tarde, y conociendo la efectividad y buen hacer de los bancos españoles, decidí que prefería quedarme haciendo la maleta, y que ya iría cuando volviese de Barcelona.

Efectivamente, cuando volví de Barcelona, volví a la sucursal. Esta vez me atendió una señorita. Lo cual implica que tuve que explicarle otra vez todo este aburrido rollo, para mi hastío y dolor (pues estaba acatarrada y hacía grandes esfuerzos por no morir ahogada de tos en la ventanilla).

Ella no tenía conocimiento de que se hubiera contactado con la oficina de Valencia. En la oficina de Valencia tampoco tenían conocimiento de que nadie hubiera contactado con ellos. Empecé a acordarme de los familiares bancajeros otra vez... Empieza la tipa otra vez a introducir mis datos en el ordenador y ahora... ¡magia! Surge que el carnet jove aún estaba activo. - ¿Pero cómo puede estar activo si me mandásteis esta otra tarjeta para sustituir al carnet jove? La desesperación. El abismo de la inoperancia se abría ante mis ojos. No podía sino contemplar la inmensa inutilidad del sistema Bancaja. La desgracia me acechaba.

Por casualidad, aún llevaba el carnet jove en la cartera y no lo había destruido, como el carnet de la uni. Le doy el carnet... le doy la tarjeta que me habían enviado, que nunca llegué a usar, ni a firmar su contrato. Ella seguía prometiendo que había una solución. Ella era muy inocente. O muy mentirosa. Me prometió que haría las gestiones y que me enviaría un e-mail o me llamaría avisándome.

Y un mes después, me preguntaba yo... ¿dónde estarán mis cuentas? ¿Las habrán podido cancelar? ¿Habré dejado de ser un cliente de Bancaja? ¿Qué habrá pasado? Esto no habría tenido mayor importancia si no fuera porque justo hoy me ha llegado un mensaje de phising justo a la cuenta de e-mail que le dí a esa mujer para que me contactaran:

Normas de Seguridad (Aviso) Estimado cliente, Entramos en contacto con Ud.para informarle que en fecha 02/02/2006 nuestro equipo de revision de cuentas identifica una cierta actividad inusual en su cuenta, que ha sido verificada por nosotros, hallando todas las operaciones aceptables. Hemos realizado un escueto informe sobre todos los movimientos habidos en su cuenta en el mes pasado. Compruebe, por favor, este informe pulsando en acoplamiento inferior: http://www.bancaja.es.ControlParticulares Servicio De Bancaja Por favor no responda a este correo electrónico, esto es un correo automatizado solo para notificaciones. © Bancaja, 2005. Todos los derechos reservados

Ya mosqueadísima por el mail de phising, mosqueada porque Bancaja no se haya dignado a informar a sus clientes de que lo que reciban no lo abran (tal y como hacen los bancos ingleses, advirtiendo e informando a los clientes bisoños), y aún más enfadada porque no me han dado información alguna, me dirijo a su página web, intentando buscar información.

Tras un rato vagando por la página acabo encontrando un formulario de contacto. Lo relleno, les explico todo esto (resumidamente), les hago saber que no tengo ninguna tarjeta para poder conectarme a Bancaja Próxima, copio todo al portapapeles por si las moscas, cruzo los dedos y hago click.

Pantalla en blanco.

Vuelvo atrás, vuelvo a enviar el formulario.

Pantalla en blanco. Repito la acción. Recibo el mismo resultado. Cierro el navegador e imagino como una montaña de basura se abalanza sobre Bancaja y se hunde con la misma basura que es todo su departamento informático y sus reglas de negocio. Y a otra cosa mariposa.

Hasta hace un momento, en que me acaban de llegar tres e-mails exactamente iguales, en los que me instan a: a) llamar a línea directa, incluso desde el extranjero, si dispongo de una tarjeta visa bancaja (nótese que les he dicho que no tengo tarjetas) b) ir a mi oficina

Por lo que deduzco que no han hecho puñetero caso a mi consulta y me ha llegado o bien un mensaje de respuesta automática o bien un copy-paste de la respuesta estándar, de parte del desgraciado becario que atiende estas consultas.

¿Resultado? BANCAJA ME SACA DE QUICIO.

Y éste es mi llamamiento desesperado a los señores de Bancaja:

Por enésima vez, no tengo tarjetas de Bancaja. Si tuviera una tarjeta podría conectarme a Bancaja Próxima y ver si puedo acceder. Lo cual indicaría que sus empleados de la oficina 0315 de Escultor Julio Capuz, 1, Ontinyent se pasan las solicitudes de los clientes por el forro y deben estar jugando al póker con mis tarjetas. Si, por el contrario, hubieran hecho su trabajo, la señorita que estaba en la ventanilla atendiendo el día 4 de enero de 2006 habría contactado con la oficina 0724, Urbana de la Universidad Politécnica, y les habría pedido que deshicieran el estúpido berenjenal en el que me han metido por desordenados y caóticos y no saber dónde meten y cuándo anulan, o no, las tarjetas. Y me habría mandado un maravilloso e-mail que me haría sentir libre y desahogada, sabiendo que no tengo ninguna relación con Bancaja. Por si no ha quedado suficientemente claro: NO QUIERO SER CLIENTE DE BANCAJA DESTRUYAN MIS TARJETAS, ANULEN MIS CUENTAS, BÓRRENME. ¡Acaben ya con esta agonía! ¿Qué es lo que no se entiende aquí?