Ahora sí que es London

Me quejaba el domingo de que hacía un frío de esos que te hace sonreir (es decir, la sonrisa del congelado).

Y es que a mí, el frío por el simple hecho de hacer frío, pues no me convence. Pero he visto ya unas cuantas previsiones metereológicas y todas apuntan a que va a nevar. ¡Hurra!

Debo ser un poco masoquista, porque el año pasado, el día que cayó más nieve, no se podía andar por la calle, había que ir no sé si con pies de plomo o con pies de pluma para no pisar demasiado fuerte y resbalar por la inercia. Sin hablar de los copos cabrones que te vienen con toda la mala baba y se te estampan en el ojo sin ninguna piedad. Pero es que me encantó ver nevar y la catedral Saint Paul's de fondo. ¡Era como estar dentro del decorado de Mary Poppins!

Y con la niebla de estos últimos días... esto sí que es London, y no lo del año pasado, que ni chicha ni llimoná...