La vida después del 7 de julio

Ya que mucha gente me ha preguntado acerca de ello, voy a escribir mis impresiones aquí, y que sirva para todos ;)

Yo estaba en España el 7 de julio, me enteré de todo lo sucedido porque el señor Xphere me llamó por teléfono para preguntarme si estaba en Londres, ya que su hermano estaba allí y no podía contactar con él. Así que el domingo, cuando volvíamos, no las tenía yo todas conmigo. ¿Nos dejarían subir al avión sin problemas? ¿Nos tratarían [más aún] como presuntos criminales en el aeropuerto? Pero todo fue con normalidad absoluta..., tanto en España como en Londres. Incluso en la parte de aduanas, ningún aspecto extraño ni más vigilantes que de normal.

Lo extraño empezó cuando llegamos a Londres ciudad. Cogimos un taxi, y uno de los semáforos estaba justo al lado de una entrada de metro. A esas horas de la noche (serían las 12 o así) sonaba raro ver obras en ningún sitio, pensarías. Nos quedamos mirando extrañadísimos, y la taxista debió vernos tal cara de incomprensión que se vio obligada a ponernos al día. Son cámaras, dijo: están poniendo cámaras adicionales en todas partes. Y sí, efectivamente, como si hubieran pocas cámaras por toda la ciudad, han decidido poner más. Como si tuvieran rayos X y escanearan por si alguien tiene explosivos en su mochila (irónico).

Al día siguiente, a coger el metro, no había más remedio para llegar al trabajo. Estaba más vacío de lo habitual, pero también es cierto que fui más pronto por si habían retrasos por alguna alarma. Habitualmente hay un mensaje automatizado que repite cada X tiempo "please stay with your belongings at all the time" y también el de "please take your belongings with you when you leave the train" . Pero ahora, no contentos con eso y con anunciar en cada estación en la que no se puede enlazar con ninguna otra línea porque están cortadas (lo cual recuerda constantemente lo que pasó el 7 de julio), el conductor toma el micrófono de cuando en cuando para repetir imperativamente que se recojan todos los equipajes al bajarse del metro, y que estemos muy, muy atentos a bolsas "huérfanas". Esto hace que todos miremos de reojo al suelo del tren y busquemos instintivamente al dueño o dueña de cualquier equipaje que veamos.

Ahora que hace buen tiempo suelo ir a una especie de plaza a comer, ya que es costumbre aquí que en cuanto se puede estar al aire libre se aprovecha hasta el último rayo de sol y de buen tiempo. La gente se trae el sandwich o ensalada de casa preparados, o se lo piden para llevar en cualquiera de las tiendas de alrededor (es increíble la cantidad de ensaladas diferentes que venden), y se montan allí el picnic, con su libro, su periódico o ipod en su defecto (quizá estén oyendo podcasts ;)). Y durante toda la semana se han oído más sirenas de ambulancias y policías de lo normal. Cada vez que pasaba una furgoneta a toda velocidad, todos nos quedamos callados mirando como pasa (normalmente son ignoradas) y, supongo, temiéndonos lo peor.

También han habido varias [falsas] alarmas en diversas estaciones. Ayer mismo, una en Moorgate, cerca del trabajo. Así que bueno, sí, hay intranquilidad, hay más cámaras (si te aburres cuando vas por la calle, no tienes mas que entretenerte buscando las cámaras semiocultas) y todo eso, pero bueno, en este mundo globalizado en el que estamos, creo que en peligro se está en cualquier sitio. Así que a seguir adelante "que la vida son dos días".