Policías, bomberos y ambulancias (Londres 21 julio)
Esta mañana una estación de metro (Holborn) estaba cerrada por alguna extraña razón, así que el día ha empezado con intrigas.
Me he bajado hoy a comer con la sensación de que algo raro estaba pasando. Desde la oficina, que da a un patio interior, se oían bastantes sirenas y algún que otro helicóptero por la zona, pero no permitía hacerse una imagen exacta de la situación.
Cuando he salido a la calle ya he empezado a sospecharme que aquello iba más en serio que las alarmas de los últimos días. En 10 minutos he visto pasar cuatro coches de policía, uno con perros policía, un par de ambulancias y un coche de bomberos. Evidentemente algo pasaba.
Pero ni la cobertura del teléfono móvil ha desaparecido, como he leido en varios medios de comunicación españoles, ni se ha quedado la ciudad colapsada. Mi madre me ha llamado por teléfono para ver si estaba bien, y por la tarde cuando he salido todas las líneas de metro (excepto las que aún no se han podido restaurar desde el 7 de julio, y las atacadas hoy) estaban en funcionamiento.
Otra cosa es que yo me fiara... así que he cogido un autobús (visto que por cada 4 bombas en el metro ponen una en el autobús, la estadística nos dice que es más difícil que te pase algo, especialmente si no subes a la parte de arriba en los de dos pisos).
Con el 23 te das un buen paseo por toda la ciudad, lo cual me ha permitido comprobar que no estaba más colapsada de lo normal. Vamos, que sí, mucha policía, especialmente en las bocas de metro, pero en el fondo, todo en orden (dentro de lo que cabe, claro está).