soledad penadés

Hoy hemos ido al Science Museum, de Londres, por supuesto. El edificio tiene unas cinco plantas: es enorme! Hay montones de cosas para ver, montones de datos para absorber, para todas las capacidades, es decir, para niños y para adultos al mismo tiempo, los interactivos funcionan, y hay bastantes instalaciones decorativas también muy curiosas (como el Energy Ring que hicieron los de soda (he de confesar que en parte hemos ido al museo sólo por ver esa instalación, ya que los vimos comentar acerca de esto en el offf y nos quedamos intrigados). Vamos, que se ve que hay calidad en el museo, y no sólo ganas de sacar pasta de los visitantes. Especialmente porque la entrada es gratuita (puedes dejar una donación si así lo consideras conveniente)

Y claro, aunque odiosas, las comparaciones aparecen inmediatamente. No puedo hacer más que recordar mi última y única visita al Museu de les Ciències de Valencia, el mayor fiasco a este lado del río Túria, o del Thames, según como lo mires. En el de Londres, no hemos podido acabar de ver las exposiciones, hay tanto que ver que se necesitarían tres días por lo menos para verlo todo con detalle. En el de Valencia, con dos horas lo ves todo (dos horas, mientras apartas a los críos estúpidos que están allí de excursión), y al salir sales con la inevitable sensación de quiero que me devuelvan el dinero, ya que ni los interactivos van, ni las exposiciones tienen un nivel interesante para un adulto. Y de instalaciones científico-artísticas, sólo una: el péndulo. Y punto. Todo un megaedificio vacío de contenido, y pagando 7.20€, para rematar. Como para no comparar...